¿Es verdad que un Ramadán en al-Madinah al-Munawwarah equivale a setenta Ramadán en cualquier otra ciudad?
بسم الله الرحمن الرحيم
Retrasar la oración hasta que la menstruación inicia
Pregunta planteada a Šaiḫ Ṣālih al-Fawzān (que Allāh lo proteja):
Pregunta:Si el tiempo de Ṣalātu ʾl-ʾIšāʾ [1] entra, sin embargo la mujer no ora en el principio de su tiempo, sino que lo retrasa hasta la mitad de su tiempo, incluso lo retrasa aún más, hasta el final de su tiempo; luego su ciclo mensual viene de repente ¿Ella debe compensar esa oración obligatoria que retrasó después de que ella quede limpia de su menstruación o no? También, ¿Cuál es la norma si ocurre lo contrario? Ella queda limpia de su menstruación y aún es el tiempo de la Ṣalāh obligatoria de una de las cinco oraciones obligatorias ¿Ella la reza o no?
Respuesta:Si la mujer llega a (el tiempo de) la oración de una de las (cinco) oraciones, y ella no la realiza hasta que su menstruación le llegó, es obligatorio para ella orar esa oración cuyo tiempo llegó –y que ella no rezó cuando estaba limpia de su menstruación– cuando su menstruación se vaya y ella se quede limpia. Eso es porque la oración se convirtió en obligatoria para ella ya que entró el tiempo de la oración (mientras ella estaba en un estado de pureza de la menstruación). Y del mismo modo, lo contrario. Si la mujer se queda limpia de la menstruación durante el final del tiempo de la oración, es obligatorio para ella hacer el ġusl y orar esta oración. También ella debe rezar la oración anterior a esta, [si es] que se puede combinar. Así que si ella fuera a quedar limpia al final del tiempo de Ṣalātu ʾl-ʿAṣr, ella ora aẓ-Ẓuhur y ʾal-ʿAṣr. También la que queda limpia (de la menstruación) al final del tiempo de Ṣalātu ʾl-ʾIšāʾ, entonces ella hace la oración al-Maġrib y al-ʾIšāʾ.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
19.- Aceptar la predestinación de un hombre sin negligencia o exageración.
Alláh el Altísimo, declaró en el Sagrado Corán 3:156: ¡Oh ustedes quienes creen! No sean como los incrédulos quienes dicen a su respiro cuando ellos están viajando por la tierra o están ocupados en pelear: “Si ellos se hubieran quedado con nosotros; ellos no hubieran muerto, ni hubieran sido matados”. Esto es así que Alláh, el Altísimo puede hacerlo una causa de dolor en sus corazones. Es Alláh, el Altísimo, el que da la vida y la muerte; y Alláh, el Altísimo que ve todo lo que ustedes hacen.
115.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Un El creyente fuerte es mejor y más amado ante Alláh, el Altísimo, que (un) (creyente) débil. Cada uno de ellos, de cualquier forma es bendecido con bondad (por sí mismo). Uno debería observar qué beneficios uno debe. Uno debería buscar el refugio de Alláh, el Altísimo. Uno no debería pensar en la incapacidad de uno mismo (para hacer algo). Si uno es probado con dificultades, uno no debería decir: “Si lo hubiera hecho de forma diferente, si hubiera llevado a cabo algo más o con mejor”. Sino más bien, uno debe decir: “Cualquier cosa que Alláh, el Altísimo ha predestinado me sucederá”. “Si” abre la (puerta) para un acto malvado”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
12.- Suplicaciones durante la oración (en rukú (inclinación), postración y asiento entre postraciones)
70.- Fue reportado por Huthaifa (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue escuchado decir, durante su rukú (inclinación en la oración): “Subhana Rabia al-Athim” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Grande), tres veces. Y cuando él (صلى الله عليه وسلم) se postraba decía tres veces: “Subhana Rabia Al-Ala” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Alto).
71.- Ali (رضي الله عنه) reportó una descripción del Apóstol de Alláh en la oración: “Mientras estaba en Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo te reverencio. En Ti yo creo. A Ti me rindo. ¡Oh Alláh! Mi oído es debido a Ti, (tanto como es) mi vista, mi cerebro, mis huesos y mis nervios”. Después de levantarse del Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) continuaba: “Alláh escucha a aquellos quienes lo alaban a Él. ¡Oh Nuestro Señor! A Ti es debida toda la alabanza, tanta como para que llene los cielos, la tierra, la distancia entre cualquier cosa más que Tú quieras y desees”. Al postrarse, él decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo me postro. En Ti yo creo. A Ti yo me rindo. Mi cara se postra ante Ti, quien la creó; le dio forma y abrió su oído y su vista. Bendito sea Él, el mejor de los Creadores”.
72.- Aisha (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía durante el Rukú y la postración: “¡Glorificado seas Tú, Nuestro Señor! Toda la alabanza es debida a Ti. ¡Oh Alláh! Discúlpame y perdóname”, en un intento de usar el significado del verso coránico: “Elabora la alabanza de Tu Señor y busca el perdón. Verdaderamente él es el Perdonador” (71:10).
Leer más:12.- Suplicaciones durante la oración
La Enfermedad de los Deseos
Por Shaykhul-Islaam Ibn Taymiyyah
"Extraído “de Enfermedades de los Corazones y sus Curas” .
Traducido del Inglés por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia
La avaricia y los celos son enfermedades que conducen al alma a odiar aquello que la beneficiaría, y a amar eso que la dañaría. Esto es porqué los celos fueron mencionados junto al odio y el resentimiento en los ahaadith precedentes. En cuanto a la enfermedad del deseo y amor apasionado entonces ésta es el alma amando aquello que la dañaría y emparejado con esta es su odio a eso que la beneficiaría.
Leer más:La Enfermedad de los Deseos
Bulug Al-Marám (El Alcance De Lo Deseado De Las Evidencias De La Legislación)
Hadiz
EL LIBRO DE LAS TRANSACCIONES COMERCIALES
Capítulo 16: EL CULTIVO DE TIERRAS SIN DUEÑO
776
'Urwa narró de 'Aisha que el Profeta dijo: "Quien cultiva la tierra que no
¿Está demostrado que ayunar Ramadán en Medina
equivale a ayunar setenta Ramadán en otro lugar?
¿Es verdad que un Ramadán en al-Madinah al-Munawwarah equivale a setenta Ramadán en cualquier otra ciudad?
Texto de la re
Sobre la prohibición de cualquier forma de innovación en el Din
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi.
Capítulo XVIII
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"¿Qué hay detrás de la Verdad sino extravío?"
(Jonás /32)
"No hemos descui
...
De la obligatoriedad de que el hombre exija obediencia a Allah a su esposa e hijos
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi.
Capítulo XXXVIII
(Y a quien esté bajo su protección. Y de que los eduque debidamente y les impida incurrir en lo inco
...
Del estímulo en el incremento de las buenas acciones al final de la vida
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi.
Capítulo XII
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"¿Acaso no os concedimos una vida larga en la que pudiera recapacitar
...
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.-
El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).